Una campaña del Ayuntamiento, el Foro de Empresas por Madrid y la Universidad Complutense animan a los estudiantes a mantener limpias las instalaciones universitarias en la recta final del primer trimestre y las fiestas navideñas.
‘No hay Planeta B y tampoco tenemos Campus B’. Así podría resumirse el alma de la campaña que el Ayuntamiento de Madrid, el Foro de Empresas por Madrid y la Universidad Complutense de Madrid junto con otras instituciones y personajes públicos han lanzado este final de trimestre escolar para concienciar de que las instalaciones deben estar limpias entre todos y todas. “Hay que cuidar el entorno privilegiado de las plazas y jardines universitarios, no abandonando residuos y respetando la biodiversidad del campus. Nos gusta que el campus sea un territorio de celebración, pero nos disgusta el abandono de residuos. Usa y disfruta el campus, solo pedimos que recojas tus basuras y las deposites en las papeleras y los contenedores”, explican los responsables del proyecto.
Además de las consecuencias estéticas y de salubridad, la campaña especifica que los resultados de las celebraciones de forma incívicas son muchas. Empezando por las decenas de agotadoras horas de trabajo por parte de los empleados de jardinería y limpieza al día siguiente de desparramar botellas, latas, vasos y bolsas de plástico, colillas… Y no menos importante: las 934 toneladas de residuos abandonados durante 2019 supusieron miles de euros gastados por la UCM en su retirada.
Un entorno sucio también afecta, por ejemplo, a los perros guía de los estudiantes con discapacidad. “Las botellas que no se recogen o que se rompen pueden dañar a los corredores, a las mascotas con las que pasean tus compañeros de la Universidad o a las familias que vienen al campus el fin de semana”, indican, resaltando en especial los cristales rotos que son una amenaza a la salud de los perros guía de estudiantes y personal con diversidad visual de nuestra Universidad.
Con todos estos mensajes, la campaña se ha lanzado en redes sociales (principalmente Twitter e Instagram) con la etiqueta #4RUCM y con la colaboración de, entre otros, la divulgadora científica Rocío Vidal, más conocida como La Gata de Schrödinger por su canal de Youtube.
